martes, 12 de mayo de 2009

Corazon Abierto

Corazón Abierto

No alcance a fijarme en los ojos, el sol de la tarde producía un “achique” en sus parpados, pero me gusto. Me gustan los ojos “achicados” apenas abiertos, las pestañas haciendo de cortina, dejando ver solo un poco de esas pupilas , que suponen un color claro, pero no se sabe.Llevaba una remera verde manzana, un collar de pelotas color “madera” algunas pulseras, el escote era bueno, siempre fui un hombre de escote.Una pollera blanca que llegaba hasta los tobillos, adornada con volados y un transparente revelador, sugestivo. Se veía bien, ordenada, limpia, brillante, querría una mujer así a mi lado. Pero paso…

Me molesto su presencia después del sexo, ella estaba vacía, yo también.-Hay algo que no esta bien-le dije mientras se vestía-¿que te pasa?-- hay algo que me falta…--…-Se levanto y se dirigió a la puerta-che, me voy con los chicos- y se fue.Ver a esa mujer a la tarde, caminar frente a mi, detono una soledad que hacia años no sentía. Y ya no tenía respuesta de las compañeras de ocasión, de minutos, de marihuana, de cerveza, de risas.Introducida en mi, mezclada y batida fuertemente en un cóctel de vació y depresión, la maldita soledad estaba poniendo al descubierto todo aquello a lo que siempre le di la espalda. El compromiso, el lugar fijo, la salud, la responsabilidad, el amor.Amaba mi soledad, y ahora me estaba matando.La vida que he llevado durante tantos años, ya no me pertenece, ya no soy como antes.Antes… antes nada hacia daño.Recorrí los pasillos del Hostal, buscando algo, alguien con vida. Buscando un par de ojos, manos, cachetes, buscando poesía, perfumes, pies moviéndose a mi lado. Pero nada sucedió, Salí a beber una cerveza, y la chica de remera verde ya no estaba, ni iba a estar nunca más.El amor se había desvanecido, hace años, el amor no se queda.“Tenes que abrir el corazón Elvis” me grita una amante al oído. Creo que ese es el problema, el corazón esta abierto, por eso todo se escapa.

Leon A. Imperiale